La democracia mexicana vive un momento crítico. Aunque formalmente se reconoce como el sistema político vigente, los datos advierten un deterioro que refleja un desarrollo democrático mínimo, lo que evidencia la fragilidad del sistema frente a factores políticos, sociales y de seguridad, explicó Juan Pablo Campos, Gerente de Proyectos en la Fundación Konrad Adenauer México.
“Los principales cambios de este Índice de Desarrollo Democrático reflejan, en primer lugar, como ya decía yo, un retroceso relevante en las cuatro dimensiones que definen al Índice de Desarrollo Democrático. Democracia de la Ciudadanía, Democracia de las Instituciones, Democracia Social y Democracia Económica. En todas estas dimensiones se presentan retrocesos para los Estados de la República”, señaló el especialista durante una conferencia en la Universidad Vasco de Quiroga (UVAQ).
De acuerdo con el Latino-barómetro, apenas 21% de los mexicanos está satisfecho con la democracia, mientras que un 37% declara que le es indiferente vivir bajo un régimen democrático o no. El Informe País 2020 confirma la desconfianza hacia la representación política: más del 64% de los ciudadanos cree que los legisladores trabajan para sus partidos y no para la gente.
En este contexto, especialistas y organismos insisten en la importancia de la participación ciudadana.
El Maestro Juan Pablo Campos señaló: “Lo más importante que podemos hacer como ciudadanía para fortalecer la democracia es involucrarnos activamente en lo público, informarnos, mantenernos al día de lo que ocurre en el país y ser una ciudadanía activa que esté en constante contacto con la realidad política”.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) recuerda que la cultura cívica es el pilar de la ciudadanía democrática, mientras que la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) señala la desigualdad como la principal deficiencia de la democracia mexicana.
A nivel político, propuestas de reforma electoral y la confrontación entre liderazgos nacionales han encendido alarmas por la concentración del poder y el debilitamiento de órganos autónomos como el Instituto Nacional Electoral (INE).