Más del 70 % de los fallecimientos a nivel mundial se deben a enfermedades del corazón, cáncer y diabetes, debido a una alimentación no saludable y la inactividad física, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
Ante esta situación, mantener hábitos alimenticios saludables no solo contribuye al bienestar físico, sino que también impacta positivamente en la salud emocional, el estado de ánimo y la energía, señaló Mariana Gómez, coordinadora de Posgrados en Nutrición de la Universidad Vasco de Quiroga (UVAQ), quien compartió cómo los hábitos alimenticios influyen en cada etapa de la vida humana.
“Los hábitos alimenticios son las repeticiones y las acciones que hacemos en nuestro día a día, ¿qué conlleva? O ¿qué factores influyen? la selección de alimentos, los horarios de comida, esta parte del ambiente, la cultura y va muchísimo más allá que solo un plato, va enfocado a qué frecuencia, cómo comemos, cuándo comemos y sobre todo, para qué lo comemos”, explicó la Nutrióloga de la UVAQ.
La Maestra en Nutrición y Comportamiento Alimentario explicó que los hábitos alimenticios se fomentan desde antes de nacer, durante la programación fetal, por lo tanto en la alimentación del niño se ve influenciada por los alimentos que consumió la madre durante el embarazo.
“Hay algo que se conoce como programación fetal, que es cuando la madre empieza a tener esta dieta de consumir ciertos alimentos. Si la madre consume una dieta alta en azúcares, el niño va a tener esta tendencia a seleccionar los alimentos altos en azúcares”, explicó la Maestra Mariana Gómez.
“Sin embargo, si la madre lleva una dieta adecuada, balanceada y rica en verduras, el niño durante la alimentación complementaria va a tener mayor afinidad a consumir estos alimentos”, concluyó la Nutrióloga de la UVAQ.