La destreza de quienes aplican el Programa de Reanimación Neonatal impacta en la morbilidad y mortalidad del recién nacido, por ello en la UVAQ se llevó a cabo un curso práctico.
Aplicar correctamente este procedimiento de reanimación durante los primeros 60 segundos de vida reduce hasta un 20% de las muertes por asfixia en el recién nacido y sus secuelas.
Al respecto, el especialista en Pediatría Juan Gabriel Franco señaló que la probabilidad de tener éxito en un caso de reanimación neonatal aplicado correctamente supera el 99%.
Durante un curso de RCP en recién nacidos para la UVAQ, el Doctor Gabriel Franco explicó que en caso de existir alguna complicación durante los pasos iniciales al recibir un bebé, como el esfuerzo respiratorio o apnea se debe estimular de manera táctil al bebé.
En el caso de que el recién nacido presente obstrucción de las vías respiratorias se debe considerar la aspiración.
Si el bebé aún no respira o su frecuencia cardiaca es baja, los médicos a cargo deberán iniciar la ventilación a presión positiva. Posteriormente, se realizará la intubación endotraqueal y si el bebé sigue sin respirar se realizarán las compresiones torácicas.
Si al llegar a este paso del procedimiento el recién nacido no respira, será necesario la aplicación de adrenalina, de manera endotraqueal y a través de un catéter umbilical.
Gabriel Franco reiteró que generalmente se tiene éxito durante el procedimiento y comentó que después de aplicarlo es necesario que el recién nacido quede en observación.