Entre el 70 y el 75% de los mexicanos se consideran aficionados al fútbol, según la encuesta de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (MOPRADEF) realizada en el 2022 por el del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), lo que consolida al soccer como el deporte más popular del país, seguido por el boxeo y el béisbol.
En este contexto, la figura del árbitro se vuelve esencial para que el juego funcione de manera justa, ordenada y segura. Sin su presencia, simplemente no habría fútbol posible, explicó el exárbitro internacional mexicano, Armando Archundia.
“Siempre nos basamos en el arbitraje profesional, ya sea en TDP, Liga Premier, Liga Femenil, Expansión o Liga MX, siguiendo los lineamientos de la FIFA y la CONCACAF. A partir de ello, podemos enfocarnos en las reglas y en la formación de futuros árbitros que buscan vivir la experiencia de un juego a nivel mundial”, afirmó Archundia.
Durante un partido profesional, un árbitro recorre entre 9 y 12 kilómetros, una distancia similar a la de muchos mediocampistas. Para cumplir su labor, debe mantener una condición física de alto rendimiento, así como trabajar su resistencia mental y capacidad de decisión bajo presión.
Pero más allá del rendimiento, Archundia hizo énfasis en la educación y respeto hacia la figura arbitral desde edades tempranas.
“Lo que tenemos que hacer es fomentar entre los niños y jóvenes el respeto al árbitro. Nos guste o no el resultado, lo importante es enseñar juego limpio. Si ellos aprenden eso, el día de mañana respetarán a cualquier autoridad que imparta justicia en el terreno de juego”, concluyó Armando Archundia.